- Redacción.-
Todo un éxito campaña de Cruz Roja “Apadrina a un Abuelito”
San Felipe, Gto.- Momentos de alegría y felicidad vivieron nuestros “abuelitos” de la Casa Hogar La Divina Providencia cuando recibieron regalos por parte de voluntarios y patrocinadores que se unieron a la campaña “Apadrina un abuelito”, iniciativa de la Benemérita Institución de Cruz Roja delegación San Felipe, y la que se llevó a cabo por motivo de las fiestas decembrinas.
Fue la mañana de este viernes 21 de diciembre del año en curso, que los “Reyes Magos” arribaron a la Casa Hogar para, aparte de entregar los presentes, regalar un poco de amor y tiempo a los ancianitos y así celebrar junto a ellos el inicio de la navidad.
Días antes de la visita y entrega de regalos, los abuelitos habían realizado una carta en donde plasmaron lo que desearían para esta navidad iniciándose una campaña donde se solicitó la ayuda de la ciudadanía para llevarles sus regalos, iniciativa a la que se unieron diversas personas y comercios.
Fue así que ayer viernes sus padrinos les hicieron entrega de lo solicitado: Chocolates Carlos V, taquitos, cerveza (de la más cara), rebosos, pelotas de esponja, calzado, suéteres, chamarras, guantes, bufandas, gorros, cacahuates, dulces, entre muchos otros artículos, los que fueron donados o patrocinados por personas de buen corazón que con motivo de esta fecha decidieron regalar un poco de amor y alegría a nuestros ancianos.
Para la adquisición de regalos, a esta causa se sumaron personas tanto locales como foráneas beneficiando a 22 abuelitos, entre los beneficiarios se encuentran: Frutería Hernández, Salón de fiestas La Cabañita, Familia Áreas, Departamento de Prevención de Seguridad Pública, Familia Guerrero entre otros.
También se sumaron a esta iniciativa personas de otros municipios como San Diego de la Unión, León y de algunas comunidades pertenecientes a esta cabecera municipal además de sanfelipenses radicados en los Estados Unidos quienes realizaron donativos para causa.
El evento culminó con la tradicional piñata el pastel, la gelatina, los ponches y la alegría de los presentes, unos de ellos por recibir y otro por dar y contribuir a generar sonrisas en los rostros de los que, por una razón u otra han hecho del asilo su casa.












